Título: Orn. Historia Universal. Berserker Formato: Álbum en tapa dura a todo color Autores: (G) (L) (T) (C) Quim Bou Editorial: Colección Siurell Gold. Dolmen Editorial Precio: 14 € (ejemplar cedido por cortesía del autor) Comentario: Tercera parte de la saga Historia Universal, protagonizada por el guerrero canino Orn Dos Espadas, la más célebre de las creaciones del autor catalán Quim Bou. Después de su aparición en blanco y negro, por cortesía y gentileza de la extinta editorial Dude, creador y creación pasaron a Dolmen, donde iniciaron en 2007 una exitosa serie de volúmenes en las que el simpático Orn emprende un periplo que habrá de llevarle a lo largo y ancho del mundo en el que se desarrollan sus aventuras y desventuras. Para aquellas personas que se incorporen a la serie, sólo hay que contarles que ésta se mueve en un mundo de animales antropomórficos de las más diversas especies. Así, Orn es un perro pastor del Pirineo y su protegida, la erudita Aconis, un búho. Sin embargo, esto no debe llevar a la confusión de que estemos ante un tebeo infantil. La condición animalesca de los protagonistas no es más que una anécdota que al autor aprovecha para aportar numerosas notas de originalidad a su creación. La pertenencia a una especie biológica u otra y sus consecuentes costumbres vitales son empleados para marcar diferencias de casta, origen o condición. De esta manera, el mundo de Orn se presenta cronológicamente a caballo entre las edades antigua y media, recordando poderosamente a la era hiboria de Conan el Bárbaro, por cuanto ambos coinciden en presentar un pasado que nada tiene de brillante y glorioso. Hay magos, guerreros, dragones y toda suerte de criaturas míticas, pero el terreno en el que se mueven está muy lejos del ideal planteado en otras obras del género de la espada y la brujería. Paradójicamente, uno de los elementos más interesantes del trabajo de Bou en Orn Dos Espadas es precisamente que se aleja de los tópicos más manidos y presenta un escenario que, siendo fantástico, tiene esos toques de realismo que hacen que el mito se caiga al suelo: el mundo que Orn visita es sucio en toda la extensión del adjetivo: no sólo porque, como no podía ser de otra forma, toda acumulación poblacional tenga sus dosis más o menos elevadas de cochambre, sino porque los propios personajes dejan de clasificarse según la dicotomía de buenos y malos para moverse con bastante libertad en la frontera entre ambas. En este punto queda patente otro de los aspectos realistas de la serie: los elementos con los que se cruzan Orn y Aconis en su largo viaje van principalmente a su bola, buscando únicamente su interés, sin que les importen las consecuencias que ello pueda tener en los demás. En esta tercera entrega, Bou cambia radicalmente de escenario respecto de los números precedentes, donde había gran profusión de paisajes y espacios abiertos. La acción va a desarrollarse en interiores, aunque la trama permitirá que don Quim haga pasear a Orn por camposantos, palacios y parajes nevados, quedando descubierta una vez más la habilidad del autor para plasmar una ambientación que sigue siendo tan cuidada, detallada y gratificante de contemplar como siempre. La historia continúa su curso normal, al ritmo impuesto por su creador, que va uniendo nuevos personajes a la trama sin descuidar a los antiguos y dejando al lector, como siempre, con la miel en los labios y el deseo de una continuación que permita seguir disfrutando de las aventuras de un personaje, Orn, que en esta ocasión recupera algunos retazos de su pasado que eran ya conocidos por los que descubrieron al personaje antes de esta colección de álbumes. Una vez más, sólo queda recomendar fervientemente esta serie que, como prueba de su calidad, se ha visto recientemente recompensada con el premio del Salón del Cómic de Barcelona a la mejor obra.
Enviado por lcapote a las 01:36 | 0 Comentarios | Enlace
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