Título: Dreadstar
Formato: Tomo recopilatorio en tapa dura de los primeros doce números de la colección original
Autores: (G) (L) (T) Jim Starlin (C) Glynis Wein, Daina Graziunas, Christie Scheele (P) Jim Starlin, Richard Isanove
Editorial: Dynamite Entertainmnet / Planeta DeAgostini Cómics
Precio: 30 €
Comentario:
Los años ochenta del siglo pasado fueron, desde el punto de vista de la industria estadounidense, unos tiempos en los que se experimentó bastante desde el punto de vista formal. Si los setenta habían abierto la puerta a nuevos géneros más allá de los pijamas, la década siguiente vería la proliferación de nuevos formatos con los que explotar nuevas formas de creatividad. Así, aparecieron productos y términos que forman parte de un paisaje familiar: serie limitada, novela gráfica… y algo que hasta el momento había sido un poco como mentar la soga en casa del ahorcado: que los autores conservaran los derechos de autor. Hablando pronto y mal, Estados Unidos experimentaba con cosas que Europa ya conocía de antiguo, pero la industria –y el mundo en general- vivían mucho menos globalizados.
Uno de los experimentos más recordados fue la revista Epic Illustrated, que Marvel Comics lanzara en 1980, con la bendición de su entonces editor en jefe, Jim Shooter. Se trataba de una publicación que agrupaba los trabajos de diversos autores, los cuales mantenían el control sobre sus creaciones. Uno de los implicados en el asunto fue Jim Starlin, que durante los setenta había hecho dos trabajos memorables con dos personajes de ámbito cósmico de la casa de las ideas, el Capitán Marvel y Adam Warlock. Su aportación llevaría por título La Odisea de la Metamorfosis, una historia en la que la Vía Láctea se veía sacudida por la expansión destructiva de una raza militarista, los zygoteanos. Don Jim volvía a manejar con mano maestra ese género que los pitingloparlantes llaman space opera, pero dándole ese tono oscuro, realista y demoledor que siempre se le ha dado tan bien. Allí conocerían los lectores al protagonista de este tebeo que Planeta DeAgostini ha editado por tercera vez en su historia: Vanth Dreadstar.
Dreadstar cuenta las aventuras de uno de los protagonistas de la historia anterior, situándole en una galaxia sumida en un conflicto bélico centenario, el cual enfrenta a dos potencias imperialistas: la Monarquía y la Iglesia de la Instrumentalidad. Dreadstar y compañía (como sería conocido el grupo de rebeldes que le acompañaba) se enfrentan en solitario a la tarea de poner fin al conflicto, en una versión de La Guerra de las Galaxias donde Starlin hacía el más difícil todavía: cinco individuos contra dos imperios galácticos. En aquellos días donde la saga de películas de George Lucas estaba haciendo historia, era fácil encontrar los elementos que se inspiraban en la misma. Vanth lleva una espada mágica y tiene como aliado-mentor a Syzygy Darklock, un poderoso hechicero. Junto a ellos se encuentra una dama guerrera, Willow 327 (o Sauce 327, según las ediciones españolas precedentes) cuyos poderes telepáticos la situaban como una componente esencial del grupo. Por último, Oedi el hombre-gato y el contrabandista Skeevo Phlatus asumen los papeles de dúo cómico. Todos ellos se convierten en un constante quebradero de cabeza para la Monarquía y, sobre todo, para la Iglesia de la Instrumentalidad, cuya cabeza visible, el Alto Señor Papal (una suerte de Thanos albino con alzacuellos) identifica a Dreadstar como a un auténtico peligro. En el otro bando encontramos al misterioso Z, un Darth Vader escarlata que, bajo el formalismo de su condición de visir, es el auténtico poder tras el trono ocupado por el débil Rey Gregzor.
Una mirada al argumento esbozado en el párrafo anterior y una ojeada a los diseños de Starlin (profundamente influidos por la estética de los años setenta) harán que quien se aproxime a la obra detecte a la primera la profunda influencia que La Guerra de las Galaxias tuvo en el atribulado cacumen de don Jim. Sin embargo, el caballero aprovechó para seguir con la línea marcada en La Odisea de la Metamorfosis, introduciendo elementos más realistas y “sucios” que le permitieran tratar con temas tan comunes como la muerte, la religión, la divinidad o la manipulación. Lejos del épico y casi alegre enfrentamiento entre la Alianza Rebelde y el Imperio Galáctico, el conflicto entre la Monarquía y la Instrumentalidad es una alegoría muy evidente de la política de bloques de la guerra fría, barnizada con la temática de los enfrentamientos medievales entre el Imperio y el Papado. No hay buenos y malos, y hasta el despiadado y cínico Señor Papal puede ser visto bajo otra luz cuando se conocen sus orígenes.
Dreadstar es una de las obras más personales de Starlin y, al mismo tiempo, la que presenta más conexiones con sus trabajos precedentes de ámbito cósmico. Aquí podemos verle como guionista, dibujante a lápiz y como entintador, añadiendo la curiosidad de que algunos de los capítulos del tomo fueron coloreados por Daina Graziunas, su pareja de aquellos años, con lo que configuraron un tándem similar al que durante mucho tiempo compartieron Frank Miller y Lynn Varley. Esta tercera edición española supone una ocasión ideal para acercarse a un personaje al que los más veteranos –o viejos- del lugar recordarán de sus incursiones previas en los quioscos patrios durante los ochenta y los noventa. Debido a la dificultad para encontrar ciertos materiales, hay algunas páginas escaneadas, aunque la traducción es aceptable. Eso sí, habría que recordarles que la persona responsable como adjunta al editor no es ningún Joe Duffy, sino la guionista Jo Duffy. Algunas personas pueden sentirse un tanto desencantadas por el hecho de que no se haya partido de La Odisea de la Metamorfosis, que después de treinta años continúa inédita en España (salvo por los episodios publicados en la versión española de Epic, allá por el año de la pera.) Quizá el anuncio de una versión a todo color de la obra para este año en Usalandia haya motivado la decisión final de empezar por donde se ha hecho. Esperemos que, al menos, exista la oportunidad de ir más allá de los veintiséis primeros números que Fórum publicó entre 1991 y 1994, y avanzar hasta el material editado originalmente por First Comics. La esperanza es lo último que se pierde.